Nunca el pret?rito fue tan imperfecto como cuando descubrimos hasta d?nde llegaba nuestro error. Pese a ser subestimada en un principio y a la creencia de que las ayusadas (frases que denotan una inteligencia pol?tica muy superior a la que sus detractores desear?an) acabar?an por desgastarla pol?ticamente, Ayuso ha mostrado una inagotable capacidad para esquivar asuntos de relevancia que, como los protocolos que impidieron derivar a hospitales a determinados mayores de residencias en los momentos duros de la pandemia, habr?an ahogado a otros dirigentes pol?ticos. Lo anterior se conjuga, adem?s, con una habilidad se dir?a que innata para lograr el efecto bumer?n de todas las cr?ticas de las que ha sido objeto la presidenta de la Comunidad de Madrid.La joven promesa a la que en 2019 Pablo Casado, antes de percatarse de su error, describi? como una pol?tica 'sin complejos' se ha afianzado en las urnas con una estrategia donde hace gala de una especie de campechan?a goyesca traducida en el 'porque me da la gana'. A base de esl?ganes como 'Comunismo o Libertad', Isabel D?az Ayuso se erige como una de las lideresas pol?ticas que m?s eclipsan la actualidad y a la que no parecen afectar ni las privatizaciones, ni los volantazos a la derecha ni la falta de explicaciones ante los esc?ndalos que la rodean, como las comisiones que recibi? su hermano o la bajada de impuestos a los m?s ricos.