Nueva York, 1978. La gran manzana se ha convertido en un lugar demasiado sucio y peligroso para vivir? y morir. Joey Peacock lo sabe mejor que nadie, pues ha dedicado los cuarenta a?os de su vida como vampiro adolescente a perfeccionar la rutina de la que disfruta: ligar en clubes y discotecas de moda, cazar de noche y dormir durante el d?a con otros cong?neres en el peligroso laberinto que se extiende en el subsuelo de la ciudad.La red de metro es su hogar y el medio con el que recorre Manhattan para desangrar a los incautos en Central Park, en los asientos traseros de los taxis e incluso en sus propios apartamentos, cuando la televisi?n los tiene tan idiotizados que ni se dan cuenta de que est?n abriendo sus ventanas. A Joey la vida le resultaba casi demasiado f?cil?, lo que no pod?a decirse de los neoyorquinos vivos.Hasta esa noche en que los descubri? cazando en su amado metro: dulces ni?os de ojos alegres, vampiros como ?l?, o quiz? no exactamente como ?l. Sea cual sea su naturaleza, sea cual sea el significado de su aparici?n, los muertos vivientes de los t?neles de Manhattan no volver?n a conocer la seguridad. Y mucho menos los neoyorquinos vivos.*'En Muertos de segunda, Buehlman describe una colonia de vampiros feroces y descaradamente inmorales que devuelven el g?nero vamp?rico a sus oscuros y aterradores or?genes. Su tono agudamente ingenioso y su estilo gr?fico explotan las facetas m?s siniestras del vampirismo, mientras que la compleja relaci?n de Joey con Margaret ?la reina del subsuelo? y su conmovedora y espinosa camarader?a con Cvetko ?un viejo y pac?fico vampiro? a?aden m?sculo y humanidad a la original y corrosiva incursi?n de Buehlman en un g?nero tan desnaturalizado actualmente'. Publisher s Weekly